¿Existen trucos para una decoración fácil y económica de cuartos de baño? Las reglas básicas de decoración e interiorismo son de lo más sencillas. Todo se reduce a una combinación de colores armónica y a la administración inteligente de los espacios. Lo demás son complicaciones de este modelo básico. De modo que no necesitamos objetos lujosos ni elementos sofisticados para dotar a nuestro cuarto de baño de un estilo sobrio y elegante.
Los accesorios del baño, además de elegirse por sus características funcionales, también son muy útiles para dar juego al aspecto estético. La implementación de cabinas de ducha, por ejemplo, es no solo una forma de mejorar la accesibilidad de la ducha a personas con discapacidades motoras, sino además una oportunidad de introducir un elemento decorativo que enriquecerá la percepción del espacio y proveerá de nuevas texturas a través de los materiales de sus platos de ducha y mamparas. Lo mismo sucede con accesorios más pequeños como jaboneras y cestos o cajones para la ropa, o con accesorios de pared como los dispensers de papel y los secatoallas.
Seamos francos, no todos podemos ser dueños de esos cuartos de baño que aparecen en las revistas de decoración e interiorismo. Debemos adecuar las ideas de los profesionales a los escasos metros cuadrados con que contamos y a nuetros acotados presupuestos. Agudizar el ingenio y la creatividad es el primer paso para lograr una decoración efectiva. ¿Por dónde comenzar entonces? Pues por las paredes. Si concentramos los esfuerzos en hacer de las paredes el marco ideal para nuestro cuarto de baño, habremos recorrido un buen trecho para lograr el estilo que deseamos. Aquí entra en juego el principio de Pareto que afirma que del total de nuestros esfuerzos, solo un veinte por ciento determina el ochenta por ciento de resultados. Recuerde preparar las superficies de forma adecuada antes de empezar a pintar: quite todo resto de pintura anterior con un removedor y aplique con una brocha algún producto sellador al agua. Luego puede pintar las paredes normalmente con un rodillo, teniendo cuidado de aplicar la pintura en sucesivas capas finas.
Es muy importante seleccionar un color que expanda la sensación de espacio del ambiente y no uno que absorba la luz haciendo que las dimensiones del cuarto parezcan limitarse aún más. Los tonos claros generalmente abren el espacio mientras que los colores oscuros o muy fuertes y chillones, tienen el efecto de apagar el ambiente. Una correcta elección de colores permitirá, además, una mayor combinatoria de colores cuando instalemos los accesorios del baño.
Una vez que las paredes estén listas, podrá comenzar a jugar con otras intensidades del color. Aquí es donde puede ponerse creativo con el alicatado y planear combinaciones en conjunto con la pintura de las paredes. Trazar líneas rectas de colores fuertes que recorran el ambiente o salpicar las paredes con diseños de azulejos irregulares son apenas algunas sugerencias para que se largue a experimentar. No tema aquí utilizar materiales baratos, ya que son muy fáciles de pegar y despegar y de reemplazarse completamente en caso de ser necesario.
Por último, si buscamos achicar el presupuesto para la decoración de nuestro baño, un elemento que no podemos dejar de considerar es la inclusión de plantas de interiores. Una ordenada disposición de plantas y flores en lugares estratégicos del cuarto, por ejemplo enmarcando el espejo del tocador, puede dar la calidez de hogar a un ambiente que tiende a ser un poco frío debido al uso de materiales como la losa, el azulejo y la porcelana, con poco más de una docena de euros de inversión.
Los accesorios del baño, además de elegirse por sus características funcionales, también son muy útiles para dar juego al aspecto estético. La implementación de cabinas de ducha, por ejemplo, es no solo una forma de mejorar la accesibilidad de la ducha a personas con discapacidades motoras, sino además una oportunidad de introducir un elemento decorativo que enriquecerá la percepción del espacio y proveerá de nuevas texturas a través de los materiales de sus platos de ducha y mamparas. Lo mismo sucede con accesorios más pequeños como jaboneras y cestos o cajones para la ropa, o con accesorios de pared como los dispensers de papel y los secatoallas.
Seamos francos, no todos podemos ser dueños de esos cuartos de baño que aparecen en las revistas de decoración e interiorismo. Debemos adecuar las ideas de los profesionales a los escasos metros cuadrados con que contamos y a nuetros acotados presupuestos. Agudizar el ingenio y la creatividad es el primer paso para lograr una decoración efectiva. ¿Por dónde comenzar entonces? Pues por las paredes. Si concentramos los esfuerzos en hacer de las paredes el marco ideal para nuestro cuarto de baño, habremos recorrido un buen trecho para lograr el estilo que deseamos. Aquí entra en juego el principio de Pareto que afirma que del total de nuestros esfuerzos, solo un veinte por ciento determina el ochenta por ciento de resultados. Recuerde preparar las superficies de forma adecuada antes de empezar a pintar: quite todo resto de pintura anterior con un removedor y aplique con una brocha algún producto sellador al agua. Luego puede pintar las paredes normalmente con un rodillo, teniendo cuidado de aplicar la pintura en sucesivas capas finas.
Es muy importante seleccionar un color que expanda la sensación de espacio del ambiente y no uno que absorba la luz haciendo que las dimensiones del cuarto parezcan limitarse aún más. Los tonos claros generalmente abren el espacio mientras que los colores oscuros o muy fuertes y chillones, tienen el efecto de apagar el ambiente. Una correcta elección de colores permitirá, además, una mayor combinatoria de colores cuando instalemos los accesorios del baño.
Una vez que las paredes estén listas, podrá comenzar a jugar con otras intensidades del color. Aquí es donde puede ponerse creativo con el alicatado y planear combinaciones en conjunto con la pintura de las paredes. Trazar líneas rectas de colores fuertes que recorran el ambiente o salpicar las paredes con diseños de azulejos irregulares son apenas algunas sugerencias para que se largue a experimentar. No tema aquí utilizar materiales baratos, ya que son muy fáciles de pegar y despegar y de reemplazarse completamente en caso de ser necesario.
Por último, si buscamos achicar el presupuesto para la decoración de nuestro baño, un elemento que no podemos dejar de considerar es la inclusión de plantas de interiores. Una ordenada disposición de plantas y flores en lugares estratégicos del cuarto, por ejemplo enmarcando el espejo del tocador, puede dar la calidez de hogar a un ambiente que tiende a ser un poco frío debido al uso de materiales como la losa, el azulejo y la porcelana, con poco más de una docena de euros de inversión.
RSS Feed